NFTs: todo sobre estos tokens y por qué son tan populares

Si conoces de criptomonedas, probablemente hayas escuchado hablar de la sensación de los NFTs. ¿Pero qué son estos tokens y por qué se han vuelto tan populares? Antes de adentrarnos en este tema, tratemos de comprender cómo funcionan los NFTs. Veamos el siguiente ejemplo:

Un amigo te acaba de regalar un cuadro original de algún artista muy famoso. A pesar de que es una persona de confianza, no estás seguro de que realmente sea un cuadro original ni conoces su valor. Podrías tener millones de dólares colgados en tu pared o simplemente una imitación que quizás no supera 20$, por lo que decides contratar a un experto en obras de artes. El profesional va a tu casa, revisa el cuadro detalladamente y afirma que tiene un estilo muy artístico que recuerda a pinturas del siglo XIX, por lo que recomienda consultar con un tasador.

Es un proceso bastante largo y agotador, ¿cierto? Sin embargo, para una obra física no existe otra forma de saber si realmente es un original y cuál es su valor real. En cambio, cuando se trata de NFTs, todo ese proceso no existe porque la tecnología se encarga de ello en segundos.

Cuando una obra de arte se vincula a un NFT o token no fungible, el propietario de dicho token sería el dueño de la obra original. Ni fotos ni screenshots podrían replicarla porque es imposible copiar el token encriptado con el que estaría vinculada la obra de arte, y cualquier copia falsa sería identificada fácilmente por el blockchain.

Esto explica la gran popularidad que han tenido los NFTs entre artistas digitales, quienes ahora pueden vender sus obras en formato NFT por hasta millones de dólares en subastas online. Con los NFTs, los compradores tienen la completa seguridad de que la obra que adquieren es un original. Una de las historias más famosas es la del cripto inversor MetaKovan, que compró un NFT de Beeple por 69,3 millones de dólares, y hoy puede afirmar ser el único propietario de ‘Everydays: The First 5,000 Days’.

Con esto podemos entender la razón de la popularidad de los NFTs a nivel mundial, pero aprendamos un poco más sobre este ecosistema.

Breve historia de los NFTs

Para muchos, los primeros NFTs fueron las ‘colored coins’ o monedas coloreadas, unos tokens creados en Bitcoin. Aunque tenían una funcionalidad muy limitada en comparación con los NFTs actuales, estas monedas fueron la primera generación de tokens no fungibles.

En términos generales, las monedas coloreadas eran cupones, propiedades, suscripciones o hasta coleccionables en forma de activos digitales. Sin embargo, la tecnología aún era muy nueva y llevar una base de datos normal era mucho más práctico que usar las monedas coloreadas, por lo que rápidamente dejaron de usarse.

Aunque los primeros tokens no fungibles tuvieron una corta duración, la gente pudo ver en ellos el potencial de transferir activos a un blockchain. En 2014 aparece Counterparty, una plataforma en el blockchain de Bitcoin, y con ella los NFTs empiezan a llamar la atención de la comunidad. Los primeros juegos NFTs, como Spell of Genesis y Pepe Memes, donde los jugadores podían reunir activos digitales, fueron implementados en Counterparty.

Tres años después, la popularidad de Ethereum comienza a despegar y se crean los Cryptopunks, 10.000 personajes únicos que se convirtieron en los primeros NFTs coleccionables en causar revuelo en el mercado. En octubre de 2017 aparecen los CryptoKitties, otros coleccionables que impulsaron drásticamente la popularidad de los NFTs. Poco después, Samsung NEXT y Google Ventures anunciaron sus intenciones de invertir en NFTs, diciendo que el mercado mostraba grandes posibilidades de crecimiento.

En 2018 a 2019, los mercados NFT OpenSea y Rarible registran un incremento en actividad, y más usuarios comienzan a crear sus propios NFTs para poner a la venta. Parte de este auge se debió a que Metamask facilitó a los usuarios el acceso al mundo de los NFTs.

Actualmente, el estándar más común para la creación de NFTs es el ERC-721 de Ethereum, utilizado por plataformas como Decentraland, Crypto Heroes, Gods Unchained y muchos más juegos y apps. Con el ERC-721 (Solicitud de Comentarios de Ethereum 721) se puede hacer mucho más que cartas y coleccionables: desde boletos para eventos y shows, hasta propiedades digitales, ropas y equipos de juegos, música y más, todo convertido en activos digitales.

Como todos se encuentran en la red Ethereum, se permiten funcionalidades multiplataforma. Un ejemplo de estas funcionalidades lo tenemos en Decentraland, donde actualmente existen museos VR repletos de obras de arte NFT adquiridas en diversas plataformas.

¿Qué significa ser fungible?

Si queremos entender qué es un NFT, primero debemos saber qué significa ser fungible.

Fungibilidad es un término comúnmente aplicado a las finanzas para hablar de activos que son intercambiables e indistinguibles. Además, un activo fungible puede ser divido en partes sin perder su valor establecido.

Por ejemplo, revisemos las monedas fiduciarias. Un billete de 5 dólares es fungible porque se puede intercambiar por otro billete de 5, lo cual significa que no se distingue uno del otro. De forma similar, cinco billetes de 1 dólar equivalen a uno de 5 dólares, y cuatro de 5 dólares equivalen a uno de 20 dólares. Esta es básicamente la definición de fungible.

Por otra parte, las criptomonedas, aunque no son tan numerosas y fueron creadas digitalmente, también son fungibles. Por ejemplo, 1 Bitcoin es perfectamente intercambiable por otro Bitcoin.

Ejemplos de activos no fungibles

Tomemos como ejemplo una mascota. Ciertamente, tu gato o perro no podrían ser intercambiados por el del vecino, e incluso si la mascota del vecino resultara ser de la misma raza y edad, quizás el tuyo sea más cariñoso y se comporte mejor.

Otro ejemplo sería una carta rara de edición limitada. Aunque puede que se haya impreso más de una, el estado en el que se encuentre la carta podría cambiar enormemente su valor. Incluso tu auto no es fungible porque seguramente existen más del mismo modelo, pero los kilómetros recorridos difieren de otros con más o menos uso.

Ya sean mascotas, cartas coleccionables o autos, todos estos activos son indivisibles, es decir, si los separamos en partes (como en el caso de los billetes) su valor no sería el mismo. Por ejemplo, si tomas una tijera y cortas en dos esa increíblemente rara y valiosa carta coleccionable, no tendría el mismo valor (¡y probablemente pierda todo su valor si lo haces!).

Las cualidades de algo no fungible son las que se obtienen cuando convertimos un activo en NFT. Con la tecnología blockchain, el activo está protegido por un nivel de seguridad gracias a la encriptación. No importa de qué objeto se trate: una obra, una carta, un dibujo o incluso algo que solo existe digitalmente; el NFT te asegura que ahora es tu propiedad, y lo mejor es que no es necesario pasar por procesos complicados de registro o de autenticidad, como en aquel ejemplo de la obra de arte.

Ahora que entendemos de qué trata y las ventajas que ofrece, ¿hay realmente algún valor en adquirir activos digitales como estos?

Valor subjetivo

La razón de que un NFT sea tan valioso es, en su mayoría, el valor subjetivo o componente emocional que se la ha conferido.

Por ejemplo, si algún fanático de baloncesto cree que una carta digital de su jugador favorito vale un millón de dólares, entonces este solo hecho abre un mercado de esa carta y de otras con diferentes jugadores.

Cuando se genera el NFT, queda un registro digital de su creación y quien lo adquiera pasa a ser el único propietario: de alguna forma, esta sensación de exclusividad añade un valor subjetivo bastante impresionante.

Además, al tratarse de activos digitales, los NFTs son más seguros ya que no están sujetos a accidentes o daños físicos. Por ejemplo, que esa rara carta coleccionable se rompa, ensucie, se queme en un accidente o peor, sea robada. Esto es algo que jamás sucedería con un NFT porque además de ser exclusivamente de naturaleza digital, la propiedad es otorgada por el blockchain, y todas los que participan en esa red reconocen a quién pertenece.

Resumen de la tecnología NFT

Se necesitaría una potencia de procesamiento que aún no existe, y quizás nunca lo haga, para poder acceder a las claves cifradas de un token. Este es el nivel de seguridad que brinda la tecnología blockchain, por lo que no solo es poco práctico sino virtualmente imposible intentar hacerlo. Además, cualquier transacción dudosa que intente registrarse en el libro mayor se invalida dentro de la red. Esto mismo aplica para todas las plataformas P2P, que además eliminan el uso de entidades centralizadas como un gobierno o una institución financiera.

Si alguien quisiera acabar con la plataforma, todas las computadoras y nodos conectados a la red tendrían que ser destruidos, y tan solo se necesita una copia del libro mayor del blockchain para tener un registro de todas las transacciones. Es decir que mientras más actividad y participación exista en un blockchain, más improbable es que la plataforma pueda ser destruida.

En sí, los NFTs son construidos sobre algoritmos muy complejos que, a diferencia de criptomonedas fungibles como el Bitcoin, se caracterizan por ser únicos e inalterables.

Cada NFT funciona como una firma digital protegida por un algoritmo encriptado, con lo cual se añade singularidad: ningún NFT es como otro. Al convertirse en un activo digital, sea una propiedad, carta, obra de arte, o cualquier cosa, se vuelve inmutable, es decir, no se puede cambiar, falsificar ni alterar.

Como el ERC-721 se ha vuelto el estándar para desarrollar NFTs, esto facilita su creación, aunque con la desventaja de que todos dependen de la misma red, en este caso, Ethereum. Si Ethereum fallase, todos los tokens se verían afectados.

Actualmente, el problema que más afecta a los usuarios es que Ethereum aplica tarifas altas para crear, comprar y vender NFTs, por lo que protocolos más modernos y económicos como Cardano podrían comenzar a ser una mejor alternativa.

Cómo crear, comprar y vender arte NFT

Noticias como la obra de arte NFT que compró MetaKovan son muy comentadas, y los últimos años hemos visto cómo NFTs coleccionables han logrado revolucionar el mercado. De momento, lo más común es que estos sean creados en el blockchain de Ethereum, con Mintable, Rarible y OpenSea dominando los mercados.

Antes de comenzar a crear tus propios NFTs, necesitarás una cartera de criptos, con Metamask siendo una de las opciones más usadas.

Artistas que deseen crear sus NFTs tienen opciones como Rarible y OpenSea. Durante la creación, también se debe especificar un número de copias del token, además de pagar una tarifa conocida como gas para iniciar el proceso de creación.

Por otro lado, SuperRare y Nifty Gateway funcionan de forma diferente. Aquí, los artistas envían sus obras y luego de un proceso de selección son convertidas en NFTs, o deben ser invitados por las plataformas para presentar sus colecciones NFTs en subastas.  

Sin importar cuál plataforma elijas, los usuarios pueden realizar ofertas en todos estos mercados para comprar NFTs. ¡Y el ganador de la subasta se convierte en el propietario inmediato del NFT!

El futuro de los NFTs

Aunque parece que actualmente vemos un nuevo NFT cada minuto y que el mercado crece a una velocidad alarmante, en realidad los tokens no fungibles son relativamente nuevos y todo su potencial aún no ha sido descubierto.

Hemos visto historias de artistas como Beeple que han creado NFTs increíbles, pero estamos a solo 4 años desde la invención de estos tokens por lo que el interés general está muy lejos de alcanzar al Bitcoin.   

De momento, muchos creadores esperan con ansias que se termine de implementar Ethereum 2.0, con lo cual se reduciría drásticamente el costo de gas para crear e intercambiar NFTs, y se promovería la inversión en este ecosistema que aún está aprendiendo a caminar en un entorno donde la innovación es la única forma de sobrevivir.

Intercambios de criptomoneda recomendados

Relevant news